Cosas que hacer
Hoy es un día de esos en los que estas aturdido, desorientado, con el cuerpo hecho una mierda y el reloj biológico marcando la hora que le da la gana. Todavía estaba en la cama, medio dormido, en un estado catatónico que aún me hacía nadar en esos pensamientos surrealistas más propios de los sueños, cuando ya por fín volví a la consciencia.
Nada más levantarme, ya empiezo a olvidar aquel sueño que me tenía tan atrapado y, en ese momento, empiezan a estructurarse todos mis pensamientos. Una gran satisfacción invade mi cuerpo cuando recuerdo que ayer acabé los exámenes de la temporada y que ahora, podría disponer de esos días de tranquilidad y sosiego que tanto anhelaba.
Se me viene a la cabeza muchas cosas que hacer en un día tan espléndido como el de hoy. Un sol radiante en el cielo hace que me acerque a la ventana y que me asome contemplando el mundo bajo mis pies. La impasibilidad de la gente andando de aquí para allá sin ser conscientes de que yo les observaba, me proporcionó la necesidad de preguntarme si sería el único que estaba haciendo el ganso un martes a las doce del mediodía.
Como una chispa haciendo que se encienda el mechero, empiezo a planificar mis ideas. Sabía que ahora iba a disponer de mucho más tiempo y que como mínimo iba a poder disfrutar de muchos de esos momentos de ocio alternativos que ya me había reservado.
Pero no sólo estaba ahí la cosa. Necesitaba organizarme un poco. Sabía que ahora tenía que disfrutar de mis pequeñas vacaciones, pero también sabía que ésto no podía influirme a la hora de llevar a cabo los diversos proyectos que tengo en mente. Pues sí, este verano debía ser fructífero en todos los sentidos, y por ello, tenía que resolver el quehacer diario de la forma más beneficiosa.
Como consecuencia de ello, he decidido crearme mi propia lista de cosas que hacer. De momento sólo figura un Item en la lista:
que eliminaré cuando acabe de escribir estas líneas.
De lo que se trata es de mantener la lista vacía. Esto significaría que todo va bien, pues estaría cumpliendo con el propósito. También puede significar que soy un vago y que, como siempre al final me acaba pasando, un día me canse y no quiera seguir con esta historia. Ya seguiré hablando del tema.
Bueno, ¿y ahora que? Esta noche playita. Venga, vamos a pillarnos unos litros, que hoy el patio está que se sale. Llegado estas fechas, lugares tan emblemáticos como las calas de Pedregalejo, pueden ser una delicia para los sentidos a altas horas de la noche.
Nada más levantarme, ya empiezo a olvidar aquel sueño que me tenía tan atrapado y, en ese momento, empiezan a estructurarse todos mis pensamientos. Una gran satisfacción invade mi cuerpo cuando recuerdo que ayer acabé los exámenes de la temporada y que ahora, podría disponer de esos días de tranquilidad y sosiego que tanto anhelaba.
Se me viene a la cabeza muchas cosas que hacer en un día tan espléndido como el de hoy. Un sol radiante en el cielo hace que me acerque a la ventana y que me asome contemplando el mundo bajo mis pies. La impasibilidad de la gente andando de aquí para allá sin ser conscientes de que yo les observaba, me proporcionó la necesidad de preguntarme si sería el único que estaba haciendo el ganso un martes a las doce del mediodía.
Como una chispa haciendo que se encienda el mechero, empiezo a planificar mis ideas. Sabía que ahora iba a disponer de mucho más tiempo y que como mínimo iba a poder disfrutar de muchos de esos momentos de ocio alternativos que ya me había reservado.
Pero no sólo estaba ahí la cosa. Necesitaba organizarme un poco. Sabía que ahora tenía que disfrutar de mis pequeñas vacaciones, pero también sabía que ésto no podía influirme a la hora de llevar a cabo los diversos proyectos que tengo en mente. Pues sí, este verano debía ser fructífero en todos los sentidos, y por ello, tenía que resolver el quehacer diario de la forma más beneficiosa.
Como consecuencia de ello, he decidido crearme mi propia lista de cosas que hacer. De momento sólo figura un Item en la lista:
“Escribir entrada en el blog”
que eliminaré cuando acabe de escribir estas líneas.
De lo que se trata es de mantener la lista vacía. Esto significaría que todo va bien, pues estaría cumpliendo con el propósito. También puede significar que soy un vago y que, como siempre al final me acaba pasando, un día me canse y no quiera seguir con esta historia. Ya seguiré hablando del tema.
Bueno, ¿y ahora que? Esta noche playita. Venga, vamos a pillarnos unos litros, que hoy el patio está que se sale. Llegado estas fechas, lugares tan emblemáticos como las calas de Pedregalejo, pueden ser una delicia para los sentidos a altas horas de la noche.
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