28 abril 2009

Un juez con razón

Emilio Calatayud Pérez es juez de menores. Sus sentencias educativas han bajado la delincuencia en Granada y han aumentado el número de menores que no reinciden en el delito. En casi 20 años, el «padrazo» ha juzgado a más de 10.000 jóvenes a los que, siempre que puede, da esa segunda oportunidad que todos alguna vez hemos necesitado.

A continuación su intervención en la V Tertulia del Consejo Escolar de La Comunidad de Madrid: "Familia y Escuela ante la Prevención de Conductas de Riesgo", en la cual habla sobre el papel de todos (padres, profesores, jueces, ...) en la educación del menor y las implicaciones de ser padre.



Algunas de sus sentencias más populares:

  • Obligó a un joven senegalés a aprender a hablar, leer y escribir en castellano por vender discos pirata en la calle (delito contra la propiedad intelectual).
  • Los que conducen borrachos o sin seguro saben que pasarán una temporada en la unidad de tetrapléjicos de un hospital.
  • Visitas a la planta de traumatología de Granada por conducir un ciclomotor sin seguro.
  • ....
Fuente:
Reportaje de El Pais: Condenas creativas para "ovejas negras"

Extra: Ha publicado un libro, Reflexiones de un juez de menores, en el que inserta un decálogo para formar un delincuente. Dice tal que cual:
  1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
  2. No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
  3. Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
  4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
  5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
  6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
  7. Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
  8. Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
  9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
  10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.

delicous menéame

1 comentario:

Sara dijo...

ese tio es un máquina, es famoso en mi facultad, jejeje