Un juez con razón
Emilio Calatayud Pérez es juez de menores. Sus sentencias educativas han bajado la delincuencia en Granada y han aumentado el número de menores que no reinciden en el delito. En casi 20 años, el «padrazo» ha juzgado a más de 10.000 jóvenes a los que, siempre que puede, da esa segunda oportunidad que todos alguna vez hemos necesitado.
A continuación su intervención en la V Tertulia del Consejo Escolar de La Comunidad de Madrid: "Familia y Escuela ante la Prevención de Conductas de Riesgo", en la cual habla sobre el papel de todos (padres, profesores, jueces, ...) en la educación del menor y las implicaciones de ser padre.
Algunas de sus sentencias más populares:
- Obligó a un joven senegalés a aprender a hablar, leer y escribir en castellano por vender discos pirata en la calle (delito contra la propiedad intelectual).
- Los que conducen borrachos o sin seguro saben que pasarán una temporada en la unidad de tetrapléjicos de un hospital.
- Visitas a la planta de traumatología de Granada por conducir un ciclomotor sin seguro.
- ....
Reportaje de El Pais: Condenas creativas para "ovejas negras"
Extra: Ha publicado un libro, Reflexiones de un juez de menores, en el que inserta un decálogo para formar un delincuente. Dice tal que cual:
- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
- No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
- Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
- No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
- Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
- Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
- Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
- Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
- Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.
1 comentario:
ese tio es un máquina, es famoso en mi facultad, jejeje
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