15 noviembre 2006

Dolor

Primero has de saber rendirte. Primero has de aprender a no tener miedo y saber que algún día morirás. Ahora coge un bote con ácido y échatelo en la mano. Mantén el dolor, no lo apartes de ti. Mírate la mano. El primer jabón se hizo con las cenizas de héroes, como los monos lanzados al espacio. Sin dolor ni sacrificio no tendríamos nada. Este es tu dolor, esta es tu mano quemada. Ésta. No te enfrentes a esto como lo hacen esos zombis de los grupos de autoayuda. Lo que experimentas sólo es algo prematuro. El momento más grande de tu vida amigo... ¿y tú vas a desperdiciarlo?

El club de la lucha


Chuck, no te olvidamos.

delicous menéame

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta todo el mundo enganchado con el club de la lucha.

Empiezo a estar cansado de historias que solo pasan en la cabeza del protagonista, es decir, la pelicula tiene su trama, se complica, se enrarece y al final resulta que todo era un sueño o una paranoya.

De este autor prefiero monstruos invisibles