19 marzo 2007

Cosas buenas

No tengo ni la más remota idea de que coño cantaban aquellas dos italianas y lo cierto es que no quiero saberlo, las cosas buenas no hace falta entenderlas. Supongo que cantaban sobre algo tan hermoso que no podía expresarse con palabras y que precisamente por eso te hacía palpitar el corazón.

delicous menéame

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una de las grandes frases de una de mis películas favoritas. Gracias por recordármela