San Petersburgo

También llamada la Venecia del norte. De San Petersburgo paso a llamarse Petrogrado porque San Petersburgo sonaba a aleman y eso no molaba(1914-1924), en 1914, a la muerte de Lenin, tomo el nombre de Leningrado hasta que en 1991 se hizo un referéndum volviendo así a sus orígenes: San Petersburgo. De las ciudades más bellas que he visto nunca. El río Neva abre canales abrazando a toda la ciudad. La noche cruzando estos canales escuchando a Chaikovski mientras bebiamos vodka fue de lo mejor que me lleve del viaje.

Admiramos:

1. La Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada: templo ortodoxo del mismo estilo que el de la de catedral San Basil. Fue construida por Alejandro III, en el mismo lugar donde, su predecesor, el Zar Alejandro II fue asesinado.
2. La Catedral de San Isaac: 112 columnas de granito rojo de 16 metros cada uno sustenta esta obra. Durante la etapa soviética fue reconvertido en un templo ateo (ahí es nada) y donde antes había una escultura de una paloma pusieron un péndulo de Foucault para demostrar la rotación de la tierra. Se puede subir a la cúpula para admirar las vistas de la ciudad.
3. El Museo del Hermitage. Antiguamente era un palacio de invierno zarista. 400 salas y 3000000 de obras, junto a la calidad de estas le dan el galardón de ser de los mejores del mundo. El hecho de que las obras esten agrupadas por salas da la sensación de orden y no marea tanto como en el múseo británico. Resulta que a finales del XVIII a Catalina la Grande le dio por comprar colecciones enteras de arte, como el que colecciona cromos. No tenía ningún interés en el arte en sí, sino en hacerse con el mayor número de colecciones. Obras de DaVinci, Rembrandt, Van Gogh... además de esculturas, numismática. Te puedes pasar años viéndolo que no acabarías.
4. Palacio de Catalina: residencia de verano de los zares. Es un palacio tan recargado que llega a empalagar. En su interior alberga la sala ámbar, considerada la octava maravilla del mundo. Para que os hagais una idea decir que la original tenía 6 toneladas de ámbar. Creada a principios del XVIII como regalo del rey de Prusia a Pedro el Grande. Es una sala llena de figuras y paneles de ámbar con adornos de oro. Durante la segunda guerra mundial los alemanes la desmontaron, se la llevaron y la perdieron. En el 2003, en el 300 aniversario de la creación de San Petersburgo, se volvió a recontruir gracias a la colaboración alemana. Esta nueva sala esta dedicada a Putin y Schröder.
5. Catedral de Kazan. Es una replica de la basílica de San Pedro en Roma. Existe otra catedral de Kazan en la plaza roja en Moscu venerando a la señora de Kazan, una santa que ayudo a los rusos en la guerra contra Napoleón, entre otras. En 1917, debido a la revolución rusa, se cerro y en 1932 se reabrió como museo de la historia de la religión y ateísmo (¿?). Hoy por hoy es una iglesia ortodoxa de las muchas que hay.

No esta todo lo que he visto pero todo lo que he visto está.

Tanto en Moscu como en San Petersburgo apenas hay referencias a Stalin, en cambio muchas a Lenin. A pesar de haber favorecido la revolución industrial y la igualdad de condiciones entre género no fue admirado debido a la fuerte dictadura a la que sometió al pueblo. Este proceso lo llevo a cabo Nikita Jrushchov, sucesor de Stalin, durante los años 50 eliminando cualquier referencia a éste.