10 febrero 2007

Cobraré el cheque por la mañana

El viento se eleva electrizante. Ella es dulce y cálida, casi etérea. Su perfume es una dulce promesa que hace aparecer lagrimas en mis ojos. Le digo que no se preocupe, que le salvaré de todo cuanto le asuste y que le llevaré muy lejos. Le digo que... le quiero.

El silenciador hace del disparo un susurro y le abrazo fuerte hasta que se desvanece.

Ya nunca sabre de que huía.

Cobraré el cheque por la mañana...

delicous menéame

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto... etérea es sin hache...

wanfry dijo...

oido cocina y corregido. Gracias